¿Buenas o malas intenciones?

...Pues resulta que se pueden hacer varias cosas de las que anoté como malas en el post anterior. El problema es que en el curso de capacitación se manejaron de manera muy ambigua, de forma que se puede aplicar en cualquier caso, en vez de solo en los casos especiales. Los pongo en contexto y explico con ejemplos...

Resulta que existían 2 colores de tinta indeleble; para las votaciones federales, se usaba un color café claro y para las locales un café obscuro. Al menos en mi casilla, nos pusimos de acuerdo en que el entintado federal debía ser en la parte alta del pulgar derecho y la local un poco más abajo, de manera que no ocuparan el mismo lugar y ambas fueran visibles después de la votación.

Entonces sí es posible votar con el dedo entintado y además es perfectamente lógico, porque si la mesa de votaciones federales abre primero que la local, la gente puede votar allí y regresar un poco más tarde para terminar de votar.

El problema del entrenamiento fue que se habló de esto de manera tan ambigua, que se entendió que la tinta no importaba a la hora de votar, lo cual podría facilitar el fraude. En fin, siendo un poco paranoico, se puede presumir de mala intención por parte de los capacitadores de los capacitadores del IFE con buenas intenciones ( :) ), que capacitaban a los ciudadanos que a veces ni intención tienen( =P ).

¿Entrenamiento para fraude electoral?

El destino en contubernio con el IFE, me eligieron como funcionario de casilla para las próximas elecciones del 5 de julio del 2009. Como ciudadano responsable, asistí a la capitación del IFE junto con muchas otras personas. Durante el entrenamiento se tocaron varios puntos, dentro de los cuales, tres me llamaron mucho la atención.

El primero fué que nos dijeron que, si detectabamos a alguien tratando de votar con una credencial del IFE que a leguas se veía que era falsa, no intentáramos retirársela. Al ser cuestionados de por qué no se les debe quitar, pese a que el manual impreso que ellos mismos nos habían entregado decía lo contrario, ellos argumentaron que esas eran las nuevas instrucciones del IFE, y que además era para protegernos, porque seguramente la persona que portara la credencial falsa "no se iba a dejar"; explicaron que lo que tenemos que hacer es, reportar el hecho en el acta de incidentes y "dar parte a las autoridades", lo cual consiste en esperar a que pase la patrulla que estará dándose sus rondines por la colonia. Obviamente no vamos a agarrar a la persona con credencial falsa hasta que llegue la patrulla....

El segundo punto fué que nos pidieron que si alguien no quería que le marcaran el dedo con la tinta indeleble, que entonces no lo marcáramos....

El tercer punto fue sorprendente. Si llegaba alguien a votar con el dedo entintado, lo debíamos dejar votar, porque seguramente había votado en las "elecciones federales" (???).


....A mi me suena a que nos están entrenando para facilitar un fraude electoral.

¿Cuales son los escenarios que veo?

Si una persona con una (o más)credencial falsa logra votar (una o mas veces), pide que no le entinten el dedo porque es "de piel delicada", entonces puede votar cuantas veces quiera.

En el supuesto caso de que a tal persona, le detecten que esta usando una credencial falsa, no se la podrán retirar.... así puede seguir pasando a votar a las demás casillas, esperando que no se den cuenta de la credencial falsa.

Si por alguna razón a la persona con credencial falsa, los funcionarios le logran entintar el dedo, de todas formas puede seguir votando en las demás casillas, porque esas son las instrucciones del IFE.

¿A que carajos estamos jugando? ... Eso huele a ratón loco.

No me importa si esta o no planeado un fraude, ya sea de derecha o de izquierda, yo haré todo lo que este en mi para que en mi casilla no pase ninguno de estos asquerosos actos. En principio recomiendo apegarnos al manual de funcionarios de casilla y retirar las credenciales falsas.

¡Luchemos por nuestra democracia!

Desde el punto de vista del IFE, ¿Cuál es la diferencia entre un voto anulado por discapacidad visual, retraso mental o inconformidad contra los políticos? ... NINGUNA.

Ojo: Anular el voto, es lo mismo que no votar. Quien no vota, no opina.

Honestidad mexicana

Como recordarán algunos (los que no han olvidado como la gran mayoría de los mexicanos), Felipe Calderón durante su campaña prometió el ejercicio de la justicia en contra de Mario Marín por los crímenes cometidos en contra de Lidya Cacho. ¿Alguien en México cree que el "gober precioso" es inocente?.

Al parecer el dicho: "Dime con quién andas y te diré quien eres", no le importa en lo más mínimo a Calderón, ya que no es la primera vez que se retrata para los medios con tal criminal. ¡Lo curioso es que al parecer al "gober precioso" sí le importa! ¿No debería ser él quién sonríe impunemente? ¿Será que le preocupa que lo vean con alguien peor que él? ..¡Santo Dios!.
Esta imagen fue publicada el jueves 19 de marzo del 2009 en la portada del periódico "La Jornada"

Viento en proa

Hace algunas pocas semanas que se empezó a percibir el cambio gradual de clima en éste apartado rincón del mundo, y aunque a veces llegan de repente oleadas de frio intenso, las temperaturas en general no son tan bajas como antes.

El problema con el cambio de temperatura es que también ha llegado con vientos muy fuertes, o al menos muy fuertes para un chilango, esto no debería ser un problema a menos que quieras regresar a casa ... casi a la media noche ... en bicicleta.

Eran aproximadamente las 7PM de algún día entre semana y como siempre me encontraba muy contento (en realidad preocupado) trabajando en el laboratorio, cuando empece a escuchar un sonido muy parecido al que hace el mar cuando rompen las olas en la playa. Era un sonido tan parecido, que pense que por alguna razón algo pasaba en el riachuelo que pasa a unos metros de mi ventana del laboratorio. Al mirar hacia afuera me di cuenta de que era el movimiento de las hojas de los árboles lo que producía ese ruido, y era obviamente debido al fuerte viento que había en ese momento. Decidí no preocuparme porque de todas formas pensaba quedarme unas cuantas horas más a trabajar, así que continué con mi trabajo.

Pasadas las 9pm, el ruido no habia cesado en ningún momento y cuando me asomé por la ventana me di cuenta de que ademas ahora estaba lloviendo, corri a revisar el reporte del clima para saber si me esperaba un poco más a que pasara, o mejor tomar otra estrategia. El reporte del clima decia que la temperatura actual era de 6 grados centígrados, con una temperatura mínima para esa noche era de -1 grados, y que todo el dia siguiente estaría lloviendo para culminar 2 dias después con una nevada (lo cual nunca ha sido cierto). A pesar de todo decidí esperar un poco más a que al menos se quitara la lluvia, lo cual para mi desgracia no sucedió.

Al dar las 11pm decidí salir por fin del laboratorio, obligado más por el hambre que por otra cosa, y fue cuando recordé que ese dia no llevaba mi chamarra mágica de la felicidad (contra agua y viento), porque el clima habia mejorado tanto que de repente podía salir en las mañanas hacia la universidad sin usar siquiera un sueter.

Pues no me quedaba de otra, tenia que regresar a la casa y dado que el pronostico del clima no era muy optimista por el resto de la semana, decidí no dejar la bicileta en la universidad, así que me preparé lo mejor que pude y me monté en la bicileta, dispuesto a enfrentar cualquier tipo de viento.

A la orilla de la universidad se encuentra un fabuloso campo de Rugby (creo), el cual forma parte de mi recorrido habitual, tanto de ida como de regreso y siempre disfruto mucho pasar por allí porque de día se ve hermoso y de noche veo a los patos caminando o durmiendo por alli. Esta vez al llegar a la mitad de dicho campo y con todo el viento de frente, empecé a dudar que fuera una buena idea llevarme la bicicleta a la casa, sobre todo porque yo iba montado en ella; pero soy muy terco y decidí continuar, total, si decidía regresar, el viento estaría entonces a mi favor.

Al llegar por fin al final del campo, mi cansancio era equivalente al que usualmente siento al llegar a la casa, lo cual era una mala señal, pero como soy muy optimista, pense que tal vez entre las calles el viento no fuera tan fuerte; asi que decidí seguir adelante. Mientras continuaba con mucha dificultad, el aire soplaba todavía con más fuerza y podía sentir como estaba descendiendo la termperatura, lo cual es algo extremo para alguien que siempre ha vivido en un clima como la Ciudad de México.

Para cuando logré llegar a la mitad del camino, mi cansancio era 3 veces mayor al que siento al terminar en casa el recorrido, pero aún asi decidí continuar, a fin de cuentas ya estaba a la mitad y con lo terco que soy ......

Cuando me faltaba solamente un tercio para llegar a casa el viento era demasiado fuerte, tan fuerte que me obligaba a cambiar de dirección aunque la velocidad que llevaba era muy poca, y era tan fuerte, que llegue a sentir como si me aplastaran la cabeza de repente cuando el viento cambiaba subitamente de dirección. Comencé a sentir tambien que no solo no me permitía respirar bien, si no que me costaba trabajo mantener el aire en los pulmones; y mientras tanto la lluvia helada seguía cayendo. Me dolia ya mucho la cabeza porque tenia las orejas congeladas y al respirar podía sentir como me fluía liquido de la nariz, presumiblemente por el alto indice de humedad, pero al tocarme la nariz no podía sentir nada porque estaba completamente entumida. Los ojos también me dolían mucho por el frio y entonces mi preocupación mayor en ese momento fué que se me congelaran los ojos, así que traté de llevarlos lo más cerrados que podía y cerrándolos y abriéndolos según sintiera que el camino me lo permitía.

Cuando al fin logré llegar a la calle donde vivo, giré para encaminarme y esta vez con un poco de viendo en mi espalda, practicamente no tuve que hacer ningún esfuerzo para llegar a la puerta, sin embargo si me costo trabajo frenar, aunque ya no hubo ningún percance.

Al entrar a la casa a cambiarme de ropa, cenar y descansar, pense que en realidad no debí haber salido; la temperatura era muy baja, el viento demasiado fuerte y las calles muy solitarias. Por primera vez en mi vida creo haber arriesgado mi vida por la pendejez de no querer dejar estacionada la bicicleta por una semana en la universidad.

Al dia siguiente (y dias posteriores), por supuesto que viaje en camión. Los vientos continuaron por dos dias más aunque, según yo, no tan fuertes como los de aquella noche. Me sorprendieron los comentarios de la gente, algunos decían que nunca habían visto vientos tan fuertes y otros decían que era el peor clima que pudieran recordar en esa ciudad. Yo puedo decir que nunca habia visto un clima tan espantoso como el de esa noche, pero también estoy consciente de que no se compara con un huracan.

Creo que el hecho de ser lo suficientemente terco como para nunca rendirme, es algo muy bueno y que en general me puede ayudar a conseguir muchas logros importantes, pero esa noche aprendí que todo tiene un límite y que hay que saber cuando es conveniente desistir para no poner la vida en peligro.

...y al final no nevó, pero si cayó agua-nieve, que basicamente es granizo esponjoso y muy chiquito, pero aún así se vió muy bonito desde mi ventana del laboratorio, y sobre todo porque en mi bolsa de la chamarra, podía sentir la tarjeta de descuento en pasajes y la ruta de mi camión .

Clarividencia

Estando por aca en uno de los lugares más apartados del mundo y con todo el trabajo que tengo encima, es obvio que no tengo demasiada comunicación con el mundo exterior y menos con México, asi que muchas veces me entero de las cosas cuando me las cuentan mis amigos vía Internet.

Hace un par de dias, un amigo me pregunto que si me "latia" Fox, supuse que se refería a que si el pobre pendejo me caía bien, obviamente le dije que no y también que me parecía que era el presidente más estúpido que habia tenido México desde Santa Anna. Me platicó entonces que habían derribado su estatua antes de la inauguración, y me mando la liga de un periódico. En esa liga habia una foto en la cual pude apreciar el momento del derribe, pero sobre todo un detalle que provoco en mi una sonora carcajada, la playa en la que está la dichosa (o más bien desgraciada) estatua se llama "Playa Santa Ana" ....¡QUE COINCIDENCIA !

Televisión internacional

Resulta que Fecal alias el Calderón, estuvo por acá en Nueva Zelanda en una gira por Oceanía, pero no pasó por la ciudad donde yo vivo, asi que no tuve la oportunidad de preguntarle el por qué no ha promovido el ejercicio de la justicia contra el gober precioso así como lo prometió en su campaña y en vez de eso lo invita a los pinos a eventos oficiales y hasta se retrata con él dándose la mano. Pero supongo que esta mejor así, porque si le hubiera preguntado eso en televisión internacional, capaz que mi avión no regresa a México debido a una falla técnica.

...Aún así me quedé con muchas ganas de gritarle "ESPURIOOOooooo".

De gorros, latas y moscas

A petición popular, les platico un poco sobre el como ha sido estar por acá en Nueva Zelanda.

Durante el tiempo que he estado por acá, he aprendido muchas cosas y he descubierto muchas otras. Yo sabía que llegaría en invierno, y me preocupaba que el frío fuera tan intenso como en Canada en donde te puede provocar daños permanentes como perder partes del cuerpo por congelamiento. Recuerdo que una de las primeras cosas que descubrí aquí fueron los gorros para el frío, nunca había usado uno pero cuando compre el mio fue impresionante el cambio al usarlo, ¿Quién diría que la cabeza es una parte importante del cuerpo?.

Otra cosa que descubrí muy pronto, fueron las galletas de una marca que en México seria algo así como "marca bodega Aurrera", cuestan como la mitad o menos que las otras y están riquísimas !! aunque también muy pronto descubrí que no todas las galletas marca "bodega Aurrera" están buenas o por lo menos masticables.

Descubrí los calzones térmicos, parecen medias muy monas y son muy incómodos sobre todo al sentarse, pero a la hora del frío y en combinación con el gorro, unos buenos guantes y una buena chamarra con bolsas para meter las manos con guantes, hacen que uno ya no sienta que el frio le provocará algún daño más permanente, como por ejemplo la muerte.

Descubrí también los "Pies" (se pronuncia pays). Acá son típicos los pies gourmet y existen con varios rellenos como carne de res con queso, pollo con verduras, etc. y los venden frescos. Vienen en bolsitas perforadas para que se ventilen y solo se meten al "micro" por un minuto y luego se dejan reposar como por 5 para no quemarse el hocico.

También la comida enlatada ha sido uno de mis descubrimientos. Son unas cosas asquerosas que uno puede calentar y tragar en menos de 5 minutos, porque si uno intenta hacerlo en mas tiempo, se encontraría en la disyuntiva entre comer y vomitar.

Otras cosas que he descubierto son las velocidades en las bicicletas, al parecer al fin aprendí a usarlas y son muy útiles sobre todo cuando hay que cruzar una calle, después de un alto o simplemente para poner flojitos los pedales y alcanzar a llegar a la casa para allí poder desmayarte con mas calma.

Hoy no es la excepción, también he descubierto algo, por desgracia fue algo desagradable. Descubrí las moscas gigantes. Hoy en la mañana que desperté, escuché un zumbido en la ventana y resé porque viniera de afuera, pero no. Afortunadamente el insecto estaba atorado entre la cortina y el vidrio. Se me ocurrió abrir la ventana para que se saliera, pero no hubiera podido sin antes abrir la cortina, así que solamente levanté el mosquitero un poco y afortunadamente la mosca voló hacia allá y se quedo atrapada. Cuando regresé en la noche, la busqué pero no la encontré, así que encendí el calentador para no morir congelado y me puse a trabajar un rato. Un poco mas tarde salí al baño y al regresar escuché el aterrador zumbido pero esta vez alrededor del cuarto; vi horrorizado como la mosca se paseaba torpemente por los aires sobre mi almohada, mi computadora, mi botella de agua, mi toalla, etc. Aparentemente había revivido con el calorcito y lo único que se me ocurrió fue apagar la luz y esperar a que se le ocurriera salir al pasillo y así fue de inmediato. Me encerré en mi cuarto y busqué algo con que matarla, pero no la iba a matar con un zapato mio, ¡ No señor ! Busqué cualquier otra cosa y encontré una caja ¡ De los calzones térmicos ! ...y con eso me lanzé al pasillo, cerré la puerta detrás de mi y encendí todas las luces. Allí estaba el monstruo, sobre el marco de una puerta casi llegando al techo. Salté y moví mi mano como haciendo el intento de aplastarla allí mismo, pero el monstruo no se movió, sino hasta mi segundo intento. Comenzó a volar de nuevo torpemente y mientras yo agachándome, siempre atento a sus movimientos y listo para aplicar una rodada de Aikido en caso de ser necesario, mientras esperaba el momento oportuno para golpearla. ZAZ !! por fin logre darle un buen golpe y cuando me acerque a verla volvió a volar como si se estuviera burlando de mí; seguí cazándola de igual forma y logré darle otro buen golpe en el aire y entonces si cayó.

A veces para no sentirme tan lejos de mi casa, pienso en cosas que platicar, algunas son tontas y algunas todavía más, pero eso me hace pensar en la cara que pondría la gente si le estuviera relatando lo que ahora escribo. Es por eso que corrí por la cámara, para tomar al monstruo que acababa de vencer por mí mismo; tomé también lo primero que encontré que pudiera servir de referencia de para comparar contra el tamaño de la mosca (use una clavija). Tomé la foto y cuando comprobaba que la imagen fuera lo suficientemente nítida, vi con horror que la mosca no solo no estaba muerta, si no que ya se veía con intenciones de volar de nuevo. Agarré entonces la caja de mis calzones mientras agarraba valor para ahora si destriparla con todo el asco que ésto implicaba. Pero también descubrí que la caja tenía hoyos, los cuales decidí usar para que la mosca se metiera y luego..... y luego ya vería que hacer con ella. Tomé la caja y la coloqué sobre la mosca, tomando en cuenta que el hoyo más grande quedara justo encima de ella.

Uno de los recuerdos que tengo mejor grabados desde mi infancia, es el de un día que jugaba con unos amigos a quienes les apodaban "los pollos" y al contrario de mí, ellos no parecía que tuvieran asco de insectos desagradables como los que vuelan y dejan sus huevecillos en los excrementos encontrados en la calle de la ciudad de diferentes tipos de caninos y uno que otro homo-pseudo-sapiens. Ése día metieron varios de esos insectos en un botecito de vidrio, lo taparon y lo agitaron; las moscas obviamente no sobrevivieron, pero producían un ruido escalofriante al pegar contra las paredes del bote, sobre todo si era uno el que agitara el bote. Pues allí tenía una nueva idea, eso arreglaría el problema de matar a la mosca y mantener las paredes y alfombra del pasillo limpia de tripas. Agité la caja de manera muy estúpida y antes de que la mosca pudiera rebotar en una de las paredes, salió por el mismo hoyo que había entrado, y lo hizo volando como si estuviera dando una vuelta por su chiquero. Allí estaba yo de nuevo con la caja en la mano y moviendome como el hombre araña, saltando y agachándome para esquivar y tratar de golpear al engendro de zopilote que volaba por el pasillo. POCK!! la golpee de nuevo, pero solo logre que cambiara el curso de su trayectoria. POCK! de nuevo y esta vez cayó de nuevo; me acerqué cuidadosamente y observé aterrado, pero no sorprendido, que todavía caminaba, aún después de haber rebotado contra mi puerta cuidadosamente cerrada. Seguí la técnica antes aplicada, pero esta vez mas estudiada, de meter la mosca por el mismo hoyo de la caja.

-Ahora sí, no cometeré errores- dije en voz baja, y caminé cuidadosamente al escusado sin quitar el ojo de encima de aquel temible insecto. Al llegar, levanté la taza, ¡ No fuera a pegar en donde pongo mi trasero !. Agité la caja y allá va la mosca al escusado con todo y la caja que la había cazado.

- ¡ Mierda !- dije y esta vez en voz alta. Pues ni modo, a sacar la caja, ya que era de plástico y demasiado grande, de lo contrario habría tapado por completo el escusado. Afortunadamente los inodoros de acá no tienen mucha agua así que la pude sacar sin contratiempos de un lado que estaba perfectamente seco. Piqué lo que en ese momento vendría a ser el botón de expulsión y observé como la mosca se perdía entre las cascadas de ese aparatejo, pero el encanto no duraría mucho, en cuanto terminó la función observé incrédulo como mi gran azote, no solo había sobrevivido, si no que parecía que ¡ hasta le había gustado ! Estaba parada sobre el agua, literalmente ¨PARADA SOBRE EL AGUA¨ y patinaba como si fuera hielo. Por desgracia acá los escusados tardan como 5 minutos en llenarse de nuevo, así que pensé que tal vez mi mejor opción sería salir corriendo y cerrar la puerta del baño hasta que fuera absolutamente necesario abrirla de nuevo. Pero me contuve, saque valor de no se donde, corte un poco de papel higiénico y lo coloqué encima de la divertida mosca, esperando que cuando el papel terminara de mojarse, mantuviera atrapada a la mosca y esta se ahogara. Mientras eso sucedía, corrí a tirar al canasto de ¨reciclables¨ la mojada caja de plástico, que como arma anti-zopilotes, me tenía bastante desilucionado.

Al regresar todo parecía estar bajo control, por supuesto que ahora tomaba más precauciones que antes; ésta vez había dejado cerrada la puerta del baño y la luz encendida para que en caso de que se aburriera de patinar en el agua, se sintiera segura en su propio cuarto con una agradable luz. Al parecer había resultado lo del papel, ahora si sería su fin, piqué de nuevo el botón y comenzó a caer el agua. Al terminar lo que parecía un maremoto, observé con renovado horror que ¡ Allí seguía la desgraciada !

- What the fuck ! dije ahora si en inglés como debe de ser. No solo estaba viva, sino que todavía se divertía. Patinando como si nada estaba la muy maldita. A estas alturas eso no podía quedar así, ¡ o ella o yo ! Tiré de nuevo un certero trozo de papel y ¿De que forma le iba a hacer ver quién es el que manda aquí? ¡Pues orinándola!, así que me preparé y que le tiro mi mejor chorro, afortunadamente desde pequeño siempre he tenido muy buena puntería así que todo mi contenido fue vaciado sobre el objetivo, pero antes de que cayeran las últimas gotas vi desesperado que la "hija de su rechingada madre" ¡Estaba caminando a contra corriente! y lo peor de todo es que las alas las seguía teniendo secas. Rápidamente y como último intento piqué de nuevo el botón para el desagüe y observe sin esperanzas la llegada del resultado.

- Huff - dije suspirando, ya no se si suspiré en inglés o en español, pero lo importante es que lo había logrado. Aunque todavía me queda la duda y no se me haría nada raro que la maldita bruja haya aprendido a bucear. Ahora no quiero entrar al baño, porque capaz que me convierto en la inspiración de una película de Spilberg.

En fin en otra ocasión relataré los descubrimientos que vaya haciendo en estas tierras, siempre y cuando no sea yo la víctima en una de ellas.

SALUDOS!